El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la presencia de obsesiones y/o compulsiones recurrentes e intrusivas ocupando gran parte del tiempo y afectando en el desarrollo cotidiano de la persona. Por un lado están las obsesiones, que son pensamientos, ideas, imágenes o sensaciones que irrumpen de manera no deseada en la mente, generando desazón.

Por otro, están las compulsiones. Conductas repetitivas, ritualizadas, y a veces muy disruptivas, que pueden tener como fin la desaparición de la ansiedad generada por las compulsiones. Entre éstas, se encuentran las comprobaciones incesantes de las cerraduras al salir de casa, el lavado de manos excesivo por temor a estar contaminado, los rezos o ideas de rechazo ante imágenes o pensamientos obsesivos obscenos o desagradables.

Las personas con TOC consumen gran parte de su día a sus obsesiones y a las compulsiones, quedando atrapados en un círculo vicioso del cual les cuesta salir.

Afortunadamente el TOC es un padecimiento que hoy por hoy podemos tratar combinando psicoterapia cognitivo-conductual y psicofármacos que frenen todo este proceso.